El territorio: la Reserva de Biosfera de Laguna Blanca.
En 1979 por iniciativa provincial fue creada en Laguna Blanca la Reserva Natural de Vida Silvestre. En 1982, cambió su estatus y pasó a ser la Reserva de Biosfera de Laguna Blanca, segunda reserva de este tipo creada en Argentina después de la de San Guillermo (Provincia de San Juan), integrando así el Programa Man and Biosphere (MaB) de la UNESCO. Argentina cuenta actualmente 15 reservas de biosfera. La Reserva de Biosfera de Laguna Blanca es asimismo una de las 131 reservas de Latinoamérica y del Caribe, y forma parte de una Red Internacional de 701 reservas.
También deben poseer una zona tampón (o amortiguadora) bien definida que generalmente circunda a las zonas núcleo o colinda con ellas, y que se utiliza para actividades cooperativas compartidas con prácticas como la educación relativa al medio ambiente, la recreación, el turismo ecológico y la investigación. Por último, deben contener una zona de transición flexible (o área de usos múltiples) que puede comprender variadas actividades económicas tradicionales, culturales y científicas.
Nuestra Reserva cubre actualmente una superficie de 640,505.9 ha. Posee una Zona de Usos Múltiples o de Transición (489,116 ha) que se encuentra dentro del Dpto. Belén, y las Zonas Tampón (37,551.7 ha) y Núcleo (113,838.2 ha) en el Dpto. Antofagasta de la Sierra.
Creación del Museo Integral de la Reserva de Biosfera de Laguna Blanca
El desafío de materializar parte de los planteos de una Arqueología Socialmente Útil (sensu Delfino y Rodríguez 1989, 1991, 1992, 1997) -en consonancia directa con la Declaración de Santiago (1972)-, tuvo lugar con la fundación en 1997 del Museo Integral de la Reserva de Biosfera de Laguna Blanca. Pero también el proyecto del Museo fue posible por las acciones enmarcadas en el “Programa de Desarrollo Integral de Comunidades de Altura” (PRODICA). Este Programa, impulsado desde el Ministerio de Producción y Desarrollo (Provincia de Catamarca), nucleaba aportes multidisciplinarios de numerosas entidades gubernamentales y no gubernamentales, en articulación con las comunidades locales. El PRODICA se fijó como objetivo principal conseguir un desarrollo productivo sustentable y sostenido de las zonas de Puna y Prepuna. Una de las líneas del Programa, representada por el Subprograma de Desarrollo de Recursos Turísticos y Culturales, planteó la creación y fortalecimiento de los Museos Integrales de la Puna para aportar a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, como medio complementario para ir revirtiendo la condición de marginalización socio-económica.