Invernadero andino

Parte de las actividades del Instituto Interdisciplinario Puneño es un proyecto testigo de desarrollo de agricultura andina, que tiene como objetivo general apoyar la producción de cultivos andinos y la rehabilitación de tecnologías agrícolas prehispánicas, de forma que contribuya a la agricultura local-tradicional como una alternativa socio-económica sostenible en el tiempo.

En este sentido, y acorde a la intención de fortalecer el papel del InIP-UNCA y el Museo Integral en su función pedagógica, se han propuesto los siguientes objetivos particulares:

• Optimizar la capacidad productiva agrícola del Bolsón de Laguna Blanca, instrumentando un conjunto de tecnologías de cultivo probadas por las poblaciones andinas de latitudes septentrionales que muestran un ajuste suficiente, en donde la altura introduce regímenes de heladas y pérdidas de humedad relativa afectando los rindes productivos de los cultivos;

• Aumentar la diversidad de especies productivas cultivables para acrecentar la oferta alimenticia;

• Fortalecer la producción de cultivos andinos de alto valor económico para alcanzar canales de comercialización existentes a nivel regional y nacional.

 El invernadero de tipo Huaraco: un diseño adaptado

Su diseño con una cámara cerrada de acumulación de energía calórica, probado en las punas de las Repúblicas de Bolivia y del Perú, permite el aprovechamiento y re-circulación del calor durante las noches, protegiendo así los cultivos más sensibles. Gracias a ello, se cultiva incluso durante los meses más fríos, de abril a septiembre. Nuestro invernadero posee una superficie de casi 50 m². 

¿Cómo funciona?

Un espacio más grande está destinado al cultivo. La cobertura de lona transparente optimiza la insolación diurna. El exceso de calor se escapa hacia el otro espacio por las ventanas altas. Las paredes de adobe y el piso sobre-excavado otorgan una buena aislación a la construcción. 

El espacio pequeño es una cámara de aire fresco, completamente sombreada. El aire fresco circula por las ventanas bajas hacia la zona de cultivo, y regula así las altas temperaturas diurnas en la zona de cultivo.

Noches frías, crias calientes

Durante las noches más frías, el espacio chico puede funcionar como cámara de aire caliente: se guardan ovejas o llamas para la noche y con el calor corporal producido, se mantiene una temperatura menos baja en los cultivos.

Ventajas:

• Protección contra los vientos y el granizo.
• Mitigación de las bajas temperaturas nocturnas.
• Disminución del riego.
• Construcción económica y ecológica con adobes.
• Eficiencia térmica.
• Ampliación del período de cultivo.

Preservar la diversidad genética

Este invernadero permite introducir, o recuperar, y multiplicar especies y variedades de interés en la Puna: quinua, kiwicha, queñua, tarwi, etc. Las semillas producidas se distribuyen entre lxs pobladorxs local, un programa de fortalecimiento, y las 3 instituciones participantes: la Facultad de Ciencias Agrarias (Universidad Nacional de Catamarca), la Municipalidad de Villa Vil y el Instituto Interdisciplinario Puneño (InIP-UNCA).

Banco de semillas

Parte de las semillas producidas para el InIP-UNCA alimentan la Parcela Experimental de cultivos andinos. El resto constituye un banco de semillas destinado a resguardar las variedades producidas y dinamizar los intercambios locales.

Intercambiando saberes-hacer y conocimientos

Este invernadero es además un espacio de intercambio con lxs agricultorxs sobre las experiencias de producción supervisada. Permite introducir prácticas mejoradas para el cultivo familiar.